Mirada Retrospectiva
En realidad todo comenzó en el 1989 y muy lejos de aquí, donde nos infectamos de manera inconscientemente con el virus "CaninSportis». En un espectáculo equino se hizo una exhibición con perros de trabajo. Los perros y sus conductores llegaron desde los EE.UU. y mostraron unos trabajos con los perros en diferentes disciplinas de absoluta excelencia. 10.000 espectadores aplaudieron. Además tuvimos la oportunidad para participar en un seminario de un adiestrador para animales de cine que vino de Miami (Miami Vice cocodrilo!) Este hombre y su perro eran la experiencia clave para nosotros. Hasta hoy en día ha sido nuestro idolo para todo el mundo de deporte del perro de la “nueva escuela” En lugar de castigos, se trabaja con motivación y en vez de presión con constancia. ¡Es tan simple! Hoy en día, afortunadamente, este método conocen muchos, pero lamentablemente aún no es lo habitual. Eso fue en Santo Domingo - pero eso es otra historia ...
En el 1995, de regreso a Europa, se inició mi esposa Ursula en elAgility y la Obedencia. Mientras ella participa con éxito con su Sheltie Cliff (nacido en el 1996) en la A3 y prosigue el objetivo de participar en el Campeonato Mundial. Le deseamos mucho éxito y diversión por el camino.
En diferencia con Ursula, después del sacrificar a mi perro enfermo Ridgeback, me dedicaba solamente en la tarea de "compañero de torneo y teórico" hasta que por casualidad (y con la ayuda de Ursula) entró un nuevo perro en mi vida. Era un perro al que abandonarón con la edad de 8 semanas en una caja al lado de la autopista! Fue en el 1999, y lo llamamos Smart. El atento lector entiende: Sm@rt-99 ®.
Entonces, yo mismo estaba activo nuevamente en el entrenamiento de perro y notaba que el mercado de aparatos de Agility estaba muy lejos de cubrir mis necesidades (y por lo tanto de otros agilitistas tambien).
Smart y yo querían entrenar Flyball pasándolo bien. Como cachorro aún no podía esforzar sus articulaciones, pero quería aprovechar la fase de la socialización para enseñarle jugando. Lamentablemente, no fue diversión, sino solamente frustración: El mecanismo del Flyball fue demasiado duro y a continuación, la pelota apenas volaba. O un perro pequeño no pudo presionar el pedal. En resumen, todos los hombres del club con un poco de entendimiento técnico se “ocupaban” del Flyball, y unos dieron la culpa a los otros: vamos, una auténtica frustración!
El desarrollo, la demanda y la oferta
De ahí surgió la idea de construir nuestro propio Flyball. La idea se formó en una palabra, de la palabra un deseo de cumpleaños de Úrsula, lo siguiente era un prototipo y ya llegó la demanda de poder comprar la caja azul (Flyball-Box).
Del prototipo resultaba una serie 0 que se vendio como churros. Por eso decidimos hacer de la "falta" una “virtud” y fundamos una pequeña producción para equipamiento especiales para perros.
Y las ideas ocurrían…
Entonces se necesitaba también:
- los saltos para el Flyball, fácil de transportar
- algo para practicar los saltos en casa
- o encima un Slalom – para entrenar 5 minutos cada día
Y también estaban los aparatos pesados en el club. Estos se pueden hacer mucho mejor y no debería ser demasiado caro: Eso era un el desafío!
Y así nacío nuestra empresa: Sm@rt-99 ®